Baleares ha cerrado 2020 con un superávit de 36 millones de euros, un 0,1% del PIB, y con una reducción de la deuda pública hasta situarla en 8.874 millones de euros, según ha informado la Conselleria de Hacienda y Relaciones Exteriores este jueves, tras la publicación de los datos de ejecución presupuestaria por parte del Ministerio.Según datos de la Tesorería de la Comunidad, Baleares sitúa su cifra de deuda por debajo de 8.900 millones, después de dos años, desde 2020, en los que ha estado por encima de los 9.000 millones.
Es el tercer año en el que se reduce la deuda en términos absolutos, y el segundo de forma consecutiva. La deuda pública de Baleares, que según los datos del Banco de España era de 858 millones en 2003, no había experimentado ningún retroceso hasta el año 2018, cuando ya alcanzaba los 8.721 millones. Volvió a subir en 2019 y 2020 y se redujo en 2021 y, ahora, en 2022. Además, la deuda pública también en proporción al PIB.
La consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, ha celebrado haber «equilibrado las cuentas», a pesar de la crisis sanitaria y la derivada de la guerra de Ucrania. Estas cifras son «una buena noticia» acerca de «la solidez de las cuentas públicas», pero también «un indicador del buen funcionamiento de la economía de Baleares», ha afirmado. El año 2022 se ha cerrado con un grado de ejecución del 97 por ciento respecto al presupuesto inicial, con un gasto no financiero de más de 5.000 millones de euros (5.024 millones).
Desde el Govern han destacado que, de este volumen de recursos, el 72 por ciento, 3.615 millones, se ha destinado a financiar las principales políticas sociales (salud, educación, servicios sociales, empleo y vivienda).
Por áreas, Salud alcanzó una cifra récord de 2.043 millones, y también la educación, los servicios sociales, el empleo y la vivienda alcanzan sus mayores cifras de recursos. La enseñanza llega a 1.130 millones, servicios sociales 278,7 millones, empleo 110,3 millones y las políticas de vivienda 53,1 millones.
Para Sánchez, estos datos constatan «el trabajo que se ha hecho, no sólo en 2022, sino toda la legislatura, de apoyo a las familias y empresas», y ello «sin incrementar la presión fiscal sobre los ciudadanos».
Por otro lado, durante 2022, el presupuesto destinado a inversiones (capítulos de inversión y transferencias de capital) aumentó hasta situarse en cerca de 600 millones. Supone un grado de ejecución del 80 por ciento respecto a los créditos iniciales para el ejercicio 2022. La consellera ha remarcado que estas inversiones contribuirán a «la transformación del tejido productivo»
